Versos marítimos
El mar y yo
Al principio fue el verbo,
y el verbo se hizo mar,
y el mar trajo a la marea
y a los arrecifes de coral.
Sobre su piel flotan los enigmas,
las líneas del tiempo,
los mensajes de una botella.
En su vientre
se hunden los pecios,
los cantos de sirena,
las preguntas sin respuesta.
Sobre su fondo,
un cementerio de piratas
y anillos de plata.
¿Quién ruge ante mi presencia?
El infinito agita la marejada
contra mi estampa.
La niñez ha llegado a mis tobillos;
la humedad, a mi pecho;
la nostalgia, a mis oídos.
Una ola albina
se ha roto entre mis dedos.
Blanco que salta,
espuma que canta,
esperma que danza.
Bajo mis pies descalzos
una huella de sal,
un vestigio de mi planta,
una horma de cristal.
La ruidosa marea
ha traído a los colores:
el azul de la vida,
el verde de la esperanza,
el violeta de la magia.
En la costa,
un anhelo ha varado.
Escrito en la arena
está mi nombre
junto a tu apellido.
Al principio fue el silencio,
y el silencio se dejó amar,
y el amor trajo una caracola
y a doce ninfas de coral.
.
Más versos con el océano de fondo en este poema tan sentido.